La técnica popularizada por Kim Kardashian, el contouring, está siendo desbancada por el strobing y el baking, lo último en tendencias beauty.
Los tres procedimientos llevan tiempo utilizándose en el mundo del maquillaje profesional, pero es ahora cuando están llegando a popularizarse fuera de los círculos makeup avanzados. La fórmula del éxito es poner un nombre atractivo a estas técnicas, y darlas a conocer a través de las blogueras de belleza del momento, que explican paso a paso cómo aplicar el maquillaje siguiendo estas tendencias.
El contouring permite modificar la estructura ósea del rostro, disimulando una nariz torcida, una frente prominente, o resaltando unos pómulos demasiado planos. Un polvo oscuro profundiza y oculta ópticamente, mientras que un polvo claro ilumina y proyecta hacia afuera.
Después llegó el strobing, que ha sido conocido durante unas semanas como “el nuevo contouring”, pero que el baking está dejando atrás con rapidez. Esta técnica pretende lograr una piel luminosa, a través de la aplicación de iluminador en puntos clave del rostro como la parte alta del pómulo, el lagrimal, el hueso de la ceja, el nacimiento y la punta de la nariz, el arco de cupido y la barbilla, resaltando las facciones con toques de luz.
Ahora es el baking el protagonista en la red. Consiste en aplicar una capa generosa de polvos traslúcidos en la zona del contorno de los ojos y en las partes donde queramos crear este efecto, tras la base y el corrector. El término viene de “hornear” en inglés, y hace referencia a que dicha capa debe dejarse actuar entre 10 y 30 minutos, antes de continuar. El último paso es difuminar con una brocha, y las arrugas y poros abiertos quedarán difuminados.
Si te decides por esta última técnica de moda, puedes seguir los pasos de blogueras como Heidi Hamoud. Ten cuidado con el grosor de la capa y utiliza precorrectores para neutralizar las ojeras antes de aplicar el resto del maquillaje. Si no, siempre puedes recurrir a los maquilladores profesionales de nuestros spas.