Este cosmético ha pasado de ser un producto poco conocido, utilizado únicamente por top models y expertas en belleza, a ser la opción preferida de muchas mujeres para lucir un rostro perfecto. Se trata de una solución de base acuosa compuesta por micelas de ácidos grasos en suspensión, unas partículas que se juntan y atrapan la grasa y suciedad del interior de la piel.
Una de las principales razones para usar agua micelar es su triple función: limpia, tonifica e hidrata. Debido a sus propiedades tonificantes, puede sustituir al tónico; y en lo que se refiere a la hidratación, te aportará un plus, aunque debes combinarla con otros productos hidratantes para completar esta función.
Gracias a su eficacia para retirar el maquillaje y eliminar las impurezas, no necesitarás más productos para la limpieza de tu piel, ya que es apta para desmaquillar no solo el rostro, sino también los ojos y los labios. Solo tienes que asegurarte de escoger un agua sin parabenos ni alcohol, y podrás utilizarla sin problemas sobre estas zonas más sensibles.
Y no importa tu tipo de piel. Si estás harta de buscar productos especializados para pieles grasas, el agua micelar es la opción ideal, te ayudará a reducir el tamaño de los poros y a regular la producción de sebo. Y al tratarse de un producto con una formulación suave, tiene una alta tolerancia cutánea, por lo que no irrita la piel sensible.
¿Cuándo y cómo usar el agua micelar? Las soluciones micelares pueden aplicarse a diario, una vez por la mañana, para acabar con todas las impurezas acumuladas durante las horas de sueño; y otra por la noche, para el desmaquillado de la piel. Su uso es muy fácil y cómodo, solo tienes que impregnar un algodón con la solución y aplicar en el rostro mediante pequeños toques dejando actuar el producto unos segundos, para después retirar suavemente. Además, no es necesario aclarado.
¿Te animas con el agua micelar?