La primavera está a punto de llegar, y con ella una nueva rutina de belleza para lucir una piel espectacular. El frío invierno ha resecado nuestro cutis, ahora es el momento de prepararnos para llegar en perfectas condiciones al verano.
El principal cuidado a tener en cuenta en esta época es la protección solar. Aunque es necesaria durante todo el año, en primavera debemos aumentar el índice de protección a un mínimo de 30, en especial si te vas a exponer durante un tiempo prologando a los rayos del sol. Escoge la crema solar más adecuada para tu tipo de piel, ¡y disfruta del buen tiempo!
A la hora de realizar tu limpieza de cutis diaria, continúa haciendo una por la mañana y otra por la noche tras haberte desmaquillado correctamente. En esta época debes cuidar más que nunca los productos que utilizas: suaves, que no resequen la piel y mucho mejor si incorporan agentes hidratantes. Tras la limpieza, tu piel absorberá más fácilmente los cosméticos que apliques después.
En el proceso de hidratación, escoge cremas con agentes emolientes y principios activos que realicen una función reparadora. Si tu producto hidratante no posee estos beneficios, utiliza también sérums, mascarillas o ampollas que completen la hidratación de tu piel. Aparte de la cara, no olvides zonas como el cuello y el escote, que con la llegada del buen tiempo están más expuestas a los agentes externos.
Hacer ejercicio de forma habitual también ayuda a oxigenar el organismo y la piel; gracias al sudor se eliminan toxinas que dañan la salud del cutis. Y no olvides seguir una dieta equilibrada con alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas, así como tomar dos litros de agua al día, una forma de hidratar desde dentro y evitar la aparición de acné. ¡Luce una piel sana por dentro y por fuera!